Hablar sobre mi nunca a sido mi fuerte. Supongo que nunca me ha gustado decidir si soy de una manera o de otra pues en mi interior soy un todo completo. Soy alegre, si, pero también soy melancólica. Soy sabía y tonta. Impaciente y extremadamente paciente. Así pues... ¿cómo deciros en palabras, que a veces ni entiendo, cómo soy?
Preferiría que me conocierais y vosotros mismos juzgarais mi personalidad. A parte de mi equilibrado carácter os puedo exponer una serie de hechos que, aunque no os informen sobre mi, si lo harán sobre mi formación y experiencia.
No recuerdo cuando empecé a practicar yoga. Mi madre hacía yoga conmigo en su panza, de pequeña iba a clases con mi abuela y aunque he estado épocas largas de mi vida sin aplicar las enseñanzas del yoga siempre he vuelto a él. Supongo que tuve la suerte de nacer con esta luz en mi camino.
Hace siete años empecé los estudios para ser profesora de yoga y aún conociendo bastante del tema me sorprendió todo lo que encontré. No solo las fabulosas enseñanzas de mi maestro al que agradezco desde lo mas profundo de mi ser. Sino también lo que halle en mi interior. Un pozo luminoso y sin fondo lleno de paz y de amor. Un amor puro e incondicional, libre del ego.
Al acabar los estudios supe que aquello tan valioso que había encontrado debía compartirlo, pues egoísta sería quedarme con ello.
Hace tres años se me brindó la oportunidad de dar clases y no he parado desde entonces. Cada día que me siento en el zafu y veo a mis alumnos sonreír sé que estoy justo donde debo estar y doy gracias: a mi derecha, a mi izquierda, al cielo y al suelo que me sostiene. Doy gracias al corazón por abrirse y mostrarme lo que alberga.
También imparto clases a domicilio de manera personal y única para cada caso. Pues todos somos seres únicos e irrepetibles y debemos tratarnos como tal.
Si quieres mas información sobre mi o concretar una clase puedes escribirme en iogapaubcn@gmail.com
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